Superalimento: Amaranto más que alegría

 ¿Qué es?

El amaranto y la quinoa fueron dos alimentos seleccionados por la NASA para la dieta de los astronautas por su alto valor nutritivo. Ha sido cultivado en los viajes espaciales, crece en condiciones adversas (Buenrostro, 1997).

Es un pseudocereal, considerado como el alimento de la alegría, genera triptófano, clave para la producción de la hormona de la felicidad la serotonina.

Recientes estudios advierten su labor destacable en los procesos de cáncer, desnutrición, obesidad, hipertensión y lupus.




Beneficios nutricionales

Tiene aproximadamente un 16% de proteína (Huerta-Ocampo, Barba, 2012), un porcentaje más alto que el trigo, maíz o el arroz. Pero la importancia está en la calidad de la misma porque posee un balance casi perfecto de los aminoácidos necesarios para formar la proteína humana. El contenido proteínico del amaranto es de excelente calidad, superior al de la leche (éste contiene 3 veces más Calcio que la Leche). 

Es muy abundante en lisina, posee adecuadas cantidades de triptófano y aminoácidos sulfúricos, de manera que combinados con las proteínas de otros cereales los complementa facilitando su asimilación, que de otra forma el organismo las desecharía; con el amaranto y el cereal logramos una importante mejoría en la nutrición. Además, es un alimento perfecto para los celiacos porque no contiene gluten.

Además de tener balanceados sus aminoácidos, también lo está en minerales y vitaminas A, B, C, B1, B2, B3: es rico en ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo.

Posee sustancias anti cancerígenas. Una de ellas el escualeno, un ácido orgánico con capacidad antioxidante, presente en la farmacopea japonesa que la obtiene del aceite de tiburón en un 1%. El amaranto posee un 8%. Otra es el beta-sitosterol, así como otros antioxidantes en proceso de investigación.

La amarantina (proteína del amaranto), tiene la capacidad de disminuir la presión arterial, ayudando a prevenir y controlar algunos padecimientos crónicos.

El amaranto es considerado como una excelente fuente de Hierro, así como de Zinc y Selenio, que estimulan el sistema inmunitario.

El amaranto por su alto contenido en fibra proporciona sensación de saciedad prolongada. Fortalece los tejidos del cuerpo debido a que se trata de una excelente fuente de proteína de origen vegetal.

El contenido en fibra del amaranto es superior al de la mayoría de los cereales y contribuye a la buena marcha del intestino y al cuidado de la microbiota o flora intestinal.


Contra el cáncer (o algo así como la alegría de vivir contra el cáncer)

Es especialmente destacable en este campo por tener varios compuestos que, actualmente siguen en estudio para muchos investigadores:

Escualeno: es un ácido orgánico con actividad antioxidante y efectos demostrados anticancerígenos. La fuente más conocida de escualeno es el aceite de tiburón (de ahí su nombre), pero mientras el aceite de tiburón contiene un 1% de esta sustancia, el amaranto tiene un porcentaje superior al 8%.

Betasitosterol:  un esterol vegetal en el que también se han descrito propiedades anticancerígenas.

Lunasin:  una proteína de la semilla del amaranto que está siendo estudiada en la actualidad en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica de México.

Prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares: Es un alimento cardiosaludable debido a su contenido en carbohidratos de lenta absorción, a su grasa rica en ácidos grasos esenciales (oleico y linoleico) y el escualeno ya descrito que tiene propiedades antioxidantes cuya actividad es tres veces superior al de la vitamina C.

También el alto contenido en calcio, fibra y potasio de las hojas y los granos es beneficioso en el tratamiento natural de la hipertensión.

Celiaquía y dietas vegetarianas. El amaranto con tiene el aminoácido lisina, deficiente en todos los cereales y la metionina, aminoácido limitante en las legumbres por lo que se complementa perfectamente con estos alimentos, resultando una mezcla de proteínas de alto valor biológico.

¿Cómo se consume?

Puede ser utilizado en gran diversidad de productos: sopas, panqués, cereal para desayuno, galletas, pastas, botanas, bebidas y confitería. 


Referencias 

Barros, C. y M. Buenrostro (1997). Amaranto. Fuente maravillosa de sabor y salud, México, Grijalbo, p. 158.

Espitia-Rangel, E., C. Mapes-Sánchez, D. Escobedo-López et al. (2010), Conservación y uso de los recursos genéticos de amaranto en México, Celaya, inifap-Centro de Investigación Regional Centro, p. 201.

Espitia-Rangel, E. (ed.) (2012), Amaranto: ciencia y tecnología, México, inifap/sinarefi, p. 354 (Libro Científico núm. 2).

Huerta-Ocampo, J. A. y A. P. Barba de la Rosa (2012), “Caracterización bioquímica y estructural de las proteínas de reserva de amaranto”, en E. Espitia-Rangel (ed.), Amaranto: ciencia y tecnología, México, inifap/sinarefi, pp. 293-302 (Libro Científico núm. 2).

 Mapes, Sánchez, Emma Cristina. (2010). El amaranto. Revista Ciencia. Recuperado de http://revistaciencia.amc.edu.mx/images/revista/66_3/PDF/Amaranto.pdf






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